Lo más frecuente es que el diagnóstico se lleve a cabo de forma tardía, principalmente por que la presencia de algunos "tics" en niños no son percibidos como un síntoma por parte de los padres o profesores que desconocen la enfermedad y atribuyen estos "gestos y movimientos" como algún otro problema psicológico lo que provoca un aumento del aislamiento el paciente, que le aumente el estrés lo que va a acentuar los síntomas.
Otro motivo del diagnóstico tardío de la enfermedad es la poca preparación del cuerpo sanitario con respecto a esta enfermedad ya que, aunque los "tics" más característicos son reconocidos por cualquier profesional competente, algunos "tics" mas leves pueden ser ignorados fácilmente en la revisión médica.
Como la frecuencia e intensidad de los "tics" varía con el progreso de la enfermedad y además presenta picos de intensidad se utilizan ciertos criterios para hacer el diagnóstico:
- Presencia de varios "tics" motores y uno o varios vocales.
- "Tics" recurentes varias veces al día, casi todos los días durante al menos un año.
- Inicio antes de los 18.
- Los "tics" o tienen ninguna relación con otro problema médico.
- El tipo, intensidad y frecuencia de los tics varia con el paso el tiempo.
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