Síndrome de Capgras.

Existen variedad de enfermedades pero esta en especial, de la que os voy hablar, es bastante dura,  quizás lo sea más para las personas que rodean a la gente que lo sufre que a la propia persona. 

Imaginaos que llegáis a casa y no sois capaces, por ejemplo, de asociar el rostro de tu madre o hermana con la imagen que estás viendo. Esto es lo que le ocurre a la gente que sufre el llamado síndrome de Capgras, incapacidad para reconocer rostros de personas e identificarlos como lo que son, familiares o amigos cercanos, incluso llegando a pensar que es un impostor que pretende hacerle daño. A pesar de esto, estas personas no tienen problemas en identificar objetos. Es una desconexión a nivel de la memoria afectiva y de las sensaciones que la persona experimenta. Los profesionales argumentan que la patología es una alteración del sistema nervioso que desconecta el mecanismo físico de reconocimiento visual con la memoria afectiva nombrada anteriormente. 

Posibles síntomas: 

 

 1. Convicción delirante: es decir, que por muchas pruebas que trate de darle el familiar sobre su autenticidad, el afectado por Capgras va a seguir pensando lo mismo. 

2.Normalidad con el resto de las personas: esta percepción delirante no es extensiva a otros sujetos con los que no mantiene un vínculo emocional, y ni siquiera va a afectar a todos los familiares, sólo a alguno de ellos, comportándose y relacionándose con todos los demás de forma natural.

3.Este trastorno puede ir acompañado de ideas paranoides.

4.Creen que toda la persona ha sido cambiada, a pesar de que externamente su aspecto sea el mismo y que hable y se comporte de la misma forma, .