Este trastorno sucede cuando a una persona, los síntomas físicos como la fatiga o el dolor, le producen una ansiedad extrema, de modo que afecta a su estado psíquico. Esto produce que los pensamiento de la persona se centren en esos síntomas produciendo interferencias en su vida diaria.
Los síntomas que padece el paciente no son fingidos ni mucho menos, sino que son reales, tanto la localización como su efecto, y pueden ser provocados por cualquier tipo de problema de salud o accidente. Pero lo profundo de esto es la reacción extrema por parte del individuo y su forma de comportarse ante los síntomas.
Para el análisis de esta enfermedad se realizan todo tipo de análisis, tanto físicos, para encontrar el foco de dolor y las causas, como psicológico, para ver hasta que punto la persona está reaccionando de una forma extrema el paciente. Las distintas pruebas que se hacen, dependen del tipo de enfermedad que tenga.
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