domingo, 22 de noviembre de 2015

Un poco de historia para empezar

Las personas con trastornos mentales han sufrido una historia de discriminación y estigmatización por parte de la sociedad. 

Hasta hace poco tiempo, el modelo de intervención en estos casos se basaba en el internamiento en manicomios durante largos períodos de tiempo o incluso de por vida.

Imagen obtenida a través del blog: https://elgransuenio.wordpress.com/2013/11/20/contra-el-encierro-en-los-manicomios-defendemos-la-salud-y-el-hospital-publico/

Los cambios políticos y culturares que se dieron en los años 60-70 promovieron el desarrollo de nuevas formas de asistencia psiquiátrica y de intervención psicosocial. Se trata de un nuevo modelo basado en la comunidad el cual consiste en tratar al paciente dentro del contexto comunitario evitando su marginación e institucionalización.

Esta transformación no llegó a España hasta el inicio de la democracia,  y los principios que sustentan su desarrollo se recogen en el Informe de la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica de 1985 y posteriormente  quedaron reflejados en la Ley General de sanidad de 1986 en su artículo 20, que podéis consultar en siguiente enlace:


Concretamente en Galicia, la reforma comenzó sobre el año 1986 con la creación de una comisión que se encargó de analizar el  modelo de intervención psiquiátrico en Galicia. Sin embargo hubo que esperar hasta el año 1994 para que se establecieran unas directrices generales de actuación en la salud mental, las cuales quedaron plasmadas en el Decreto 389/1994 por el que se regula la salud mental en Galicia:


Dicho decreto establece la regulación de los dispositivos asistenciales dirigidos a la prevención,  rehabilitación y reintegración de los enfermos mentales y los divide en dos categorías: dispositivos básicos y complementarios.

A pesar de que en nuestro país exista una legislación, los datos indican que las personas que sufren trastornos mentales como esquizofrenia o el trastorno bipolar siguen sufriendo los efectos de la discriminación sobre todo en el ambiente laboral. Se han dado casos de despidos por este motivo y por ello muchos enfermos acaban por no informar de su problema.

Debemos reflexionar acerca de este tema para acabar con el tabú existente y admitir que un trastorno mental no es diferente a cualquier otra enfermedad.


Fuentes:
http://www.xunta.es/dog/Publicados/2008/20080228/AnuncioD9E2_es.html
http://www.auxiliar-enfermeria.com/ley_gral_sanidad_01.htm
http://www.20minutos.es/noticia/2378148/0/salud-mental/prejuicios/obertament/

No hay comentarios:

Publicar un comentario